miércoles, 10 de julio de 2013

Cómo comenzar en el mundo de la traducción (1 de 2)

Todos los traductores hemos sido principiantes alguna vez, hemos acabado nuestros estudios universitarios y nos hemos topado con una inmensa incógnita ante nosotros: ¿ahora qué? ¿Cómo empiezo a trabajar de traductor autónomo? ¿Cómo gano experiencia si nadie me contrata? ¿Cómo puedo publicitar mis servicios? Esta primera entrada de mi blog es una pequeña guía, basada en mi experiencia personal, para que los recién graduados dispongan de las herramientas y los conocimientos básicos para enfrentarse a su nueva vida como traductores autónomos.

Inversión inicial


Los traductores tenemos la suerte de ejercer una de las profesiones que menos medios necesita para comenzar una carrera por cuenta propia, ya que prácticamente disponemos de todos los materiales iniciales desde que empezamos a estudiar: equipo informático con conexión a internet y diccionarios varios. Esto es una ventaja inmensa que hace que no tengamos nada que perder, pues no requerimos de una fuerte inversión inicial. Prácticamente, lo único que necesitamos es un ordenador, eso sí, con una buena (y fiable) conexión a internet. Entre el software básico no debe faltar Microsoft Office, pues trabajaréis a diario con Word, Excel y, en numerosas ocasiones, también con Power Point. Los usuarios de software libre puede que os encontréis con problemas de compatibilidad con otras herramientas, por lo que siempre es aconsejable que invirtáis en Microsoft Office, ya que es el software requerido por la inmensa mayoría de los clientes. En cuanto a recursos lingüísticos, nada que no conozcáis ya: diccionarios monolingües y bilingües de todas las lenguas de trabajo, diccionario de uso de la lengua española y la última Ortografía de la RAE. En cuanto a recursos en línea, no subestiméis el poder de la Fundéu: os sacará de un apuro en más de una ocasión.

Herramientas de traducción asistida por ordenador (TAO o CAT)


Son carísimas y solo sirven para que los clientes nos pidan descuentos por repeticiones, pensaréis. Pues tenéis razón, pero solo en parte. Primero, quiero dejar claro que no es imprescindible disponer de un programa de TAO para ejercer de traductor, ni mucho menos. Hay infinidad de clientes que no exigen su uso, en especial si os vais a dedicar a ramas de la traducción más creativas, como pueden ser la literaria o la audiovisual. Pero contar con alguna herramienta de TAO os dará ventaja competitiva. En mi caso, algunos de mis mejores clientes me han exigido el uso de Trados Studio ―en algunos casos, por la cantidad de repeticiones y, en otros, porque el documento se encontraba en algún formato poco habitual para trabajar, como es el caso de archivos de InDesign― y no me han descontado ni un solo céntimo de euro por repeticiones. Si no hubiera contado con Trados Studio, jamás habría realizado esos trabajos y esos clientes nunca se habrían convertido en clientes habituales. Además, aunque los clientes no lo pidan, las herramientas de TAO son muy útiles para ahorrarse trabajo en disciplinas tales como la traducción jurídica o cuando llegan varios documentos similares de un mismo cliente, pues la cantidad de repeticiones es notable. En este último caso, existen opciones gratuitas para poder trabajar con memorias de traducción sin la necesidad de invertir cientos de euros en una licencia; la más conocida es Wordfast Anywhere. Se trata de un gestor de memorias de traducción bastante básico pero muy útil, pues también permite traducir páginas web. Además, ni siquiera hay que descargarlo en el ordenador: se trabaja directamente desde la web.

Para terminar, un consejo personal: las herramientas de TAO son programas muy caros que solo se amortizan cuando el volumen de trabajo es muy elevado. La mayoría de los traductores tardan unos dos años en tener una cartera de clientes que les proporcione trabajo a tiempo completo, por lo que, quizá, hacerse con un Trados o un Wordfast nada más empezar a traducir no sea la mejor de las ideas.

Buscar y encontrar clientes


Cuando le digo a la gente que soy traductora autónoma, la mayoría me preguntan: ¿y de dónde sacas los clientes? Pues bien, primero hay que distinguir entre dos tipos de clientes: los clientes directos y los intermediarios, es decir, las agencias de traducción. Como esta guía pretende ser realista, daremos por hecho que, al comenzar en el mundo de la traducción, la inmensa mayoría de tus clientes van a ser bien colegas que te remitan encargos o bien agencias de traducción. Sí, es cierto que las agencias pagan mucho menos que los clientes directos, pero se puede vivir muy bien de la traducción trabajando solo para agencias «de las buenas» y, pasado un tiempo, ya tendréis suficiente experiencia como para buscar clientes directos. La mayoría de las agencias cuentan con un apartado en su página web llamado «Trabaja con nosotros» o, en inglés, «Careers», mediante el que los traductores interesados en convertirse en colaboradores pueden enviar su currículum, ya sea a través de un formulario o directamente por correo electrónico. Si a la agencia le interesa el perfil del traductor, le incluirá en su base de datos y se pondrá en contacto con él para proyectos futuros. No enviéis el currículum exclusivamente a agencias españolas, que estarán ya saturadas de traductores de inglés a español. Las que más trabajo os facilitarán, debido a una menor oferta de traductores de español, serán las extranjeras, en especial las situadas en países de vuestras lenguas de trabajo (Estados Unidos, Reino Unido y Canadá en caso del inglés; Francia, Bélgica y Canadá para francés; Alemania y Austria si trabajáis con alemán; etc.); además, en muchos casos os pagarán mejores tarifas. En los directorios de agencias de traducción, como los de Proz o Translators Café, entre otros, podréis encontrar cientos de agencias con las que poneros en contacto. En entradas posteriores publicaré algunos consejos acerca de cómo contactar por primera vez con un cliente y cómo redactar un currículum efectivo. Ya os aviso: los envíos de correos electrónicos masivos nunca funcionan.

En los próximos días publicaré la segunda y última entrega de esta pequeña guía, en la que hablaré de cómo promocionarse, qué tarifas fijar, cómo conseguir experiencia y cómo diferenciarse del resto de traductores.

13 comentarios:

  1. ¡Superinteresante esta entrada, Sara!

    Ya mismo la comparto por todos lados. =)

    Saludos desde Buenos Aires y felicitaciones por tu blog.

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  2. Muchas gracias por la entrada, Sara. Siempre es de gran ayuda para los que tenemos la intención de dar el salto al mundo de la traducción como autónomos. Estaré pendiente de la segunda parte :)

    Cristina López

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    1. Gracias, Cristina. Estate también atenta a entradas posteriores, que vienen cosas muy interesantes ;)

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  3. Muy interesante y lo voy a distribuir entre mis estudiantes. Sólo quisiera interponer una objeción: con un trabajo de traducción mediano puedes recuperar la cantidad invertida en un programa de TM (o TEnT) en semanas, o en un mes a lo sumo, no en años. Cuando compré mi primer programa recuperé la inversión en una semana. Ahora, que si todo lo que tienes son trabajos diminutos, pues el tiempo de recuperación puede ser de años. En el caso de Trados Studio, recuperaré la inversión en unos 14 meses.

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    1. Gracias por tu comentario, Salvador. Obviamente, me refería al caso de los traductores recién graduados, que no reciben suficientes trabajos como para amortizar la inversión en tan poco tiempo. Y no voy a recomendar que se gasten lo poco que ganen en un programa de TAO: es preferible que hagan esa inversión cuando ya tengan unos ingresos habituales considerables (al menos que les den para amortizar la licencia en unas semanas).

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  4. Gracias por el tip Sara.
    Soy un editor web y traductor (aficionado). Si te animas podrías escribir un post de consejos para hacer una buena traducción. Quizás no es el tema de tu Blog, pero seguro que muchos traductores de paginas web como yo, te lo agradeceríamos.
    Saludos desde Beijing

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    1. Muchas gracias por leerme y por tu comentario. En realidad, el mejor consejo para hacer una buena traducción es, primero, tener formación universitaria en traducción. Es imposible resumir en unos cuantos consejos cómo hacer una buena traducción: si fuera así de fácil, no estudiaríamos 4 o 5 años de carrera, otro año más de máster y una vida entera de aprendizaje mediante la experiencia. Traducir no es solo saber un idioma y trasladar palabras de una lengua a otra, es mucho más que eso. Ahora tenemos la suerte de tener a nuestra disposición grados y másteres universitarios en traducción, que hace unos años no existían, por lo que los traductores que ahora son veteranos tenían que formarse por su cuenta y no contaban con las herramientas que nosotros tenemos ahora. Por ello, si te gusta el mundo de la traducción y te gustaría dedicarte profesionalmente a ello, te animo a que te formes para ello. No solo porque así es como aprenderás verdaderamente a traducir, sino porque ya es difícil encontrar empresas que deseen contratar tus servicios lingüísticos si no dispones de formación específica en traducción.

      Un saludo.

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  5. ¡Hola, hola!

    Hace algún tiempo "tropecé" con tu blog, y me encanta lo que reflejas en cada publicación. Soy estudiante de idiomas modernos (pronto a graduarme para ser oficialmente traductora e intérprete) y en mi grupo de estudios comenté sobre tu blog, al punto que ha llegado a ser relevante para informarnos de cosas súper interesantes.

    Te doy las gracias, y te mando un abrazo desde Venezuela.

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    1. Lo siento mucho, pero no pienso tolerar el spam en este blog. Estás haciendo un muy flaco favor a tu empresa. Así no se hacen las cosas.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  8. Saludos Sara!

    Creo que ya tiene bastante tiempo de tu última entrada pero, vaya que pedazo de blog he encontrado!
    Desde chico siempre me ha llamado la traducción y, aunque en México no hay como tal una licenciatura en traducción, como es el caso de España, creo que la carrera de Didáctica del Francés, y una Maestría en traducción me ayudará a compaginar mi futura profesión con uno de mis pasatiempos preferidos, y cuando tenga el conocimiento suficiente realizar traducciones serias!

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